Ascensión al Eiger 3967m

Día 1: Viaje y Aproximación al Refugio Mittellegi

El día comienza en Grindelwald, donde se toma el tren cremallera de Jungfraubahn hasta la estación de Eismeer. Desde este punto, se desciende al glaciar mediante un rápel. La travesía hasta el refugio Mittellegi implica cruzar un glaciar con algunas grietas y luego ascender una arista técnica. Esta aproximación es un excelente calentamiento para la escalada del día siguiente. La llegada al refugio, situado en una ubicación impresionante en la cresta, ofrece vistas espectaculares y un entorno tranquilo para descansar y prepararse. La noche se pasa en el refugio Mittellegi, situado a 3.350 metros.

Día 2: Ascensión a la Cima del Eiger y Descenso al Refugio Mönchsjochhütte

Se inicia la jornada antes del amanecer para aprovechar las mejores condiciones del día. La ruta asciende directamente por la arista Mittellegi, que incluye tramos de escalada en roca de hasta IV grado, pasos expuestos y algunos sectores con cuerdas fijas. La cresta es estrecha y técnica, ofreciendo una escalada exigente con vistas inigualables. Tras varias horas de esfuerzo, se alcanza la cima del Eiger (3.970 m), desde donde se pueden disfrutar de panorámicas que abarcan toda la región alpina.

El descenso se realiza por la arista sur, que presenta tramos de destrepes y rápeles técnicos. Al llegar al collado Nördliches Eigerjoch, se continúa hacia el refugio Mönchsjochhütte, donde se hace un merecido descanso. Este refugio se encuentra en un lugar estratégico para continuar la jornada al día siguiente o regresar a la civilización.

Día 3: Retorno a Grindelwald

Después de un desayuno temprano en el refugio Mönchsjochhütte, se inicia el descenso final hacia la estación de Jungfraujoch. Desde aquí, se toma el tren de regreso a Grindelwald. Este día es más relajado, con tiempo para disfrutar del paisaje y procesar la experiencia vivida durante la desafiante ascensión al Eiger.